La última semana de mayo, la pequeña ciudad de Puente Genil se convirtió en el escenario de un enriquecedor intercambio juvenil europeo llamado ENJOYING EUROPE. Jóvenes entusiastas de Italia, Bulgaria, Grecia y España se unieron para participar en un proyecto destinado a fomentar el ocio alternativo y la integración intercultural.
El intercambio juvenil, que se prolongó del 23 al 31 de mayo de 2023, se centró en proporcionar a los participantes una plataforma para explorar y disfrutar de actividades de ocio alternativo, alejándose de las opciones más tradicionales y promoviendo alternativas más saludables y creativas. La diversidad cultural fue un aspecto clave del proyecto, ya que los jóvenes tuvieron la oportunidad de sumergirse en las tradiciones y costumbres de cada país representado, a la vez que conocían de primera mano nuestra cultura, costumbres y comidas.
Una de las actividades más destacadas del intercambio fueron las noches interculturales. Durante estas veladas, los participantes aparecieron platos y bailes típicos de sus respectivos países. La atmósfera estaba llena de energía y entusiasmo, mientras los jóvenes compartían su patrimonio cultural y aprendían unos de otros. Las noches interculturales se desarrollaron en un escaparate de la diversidad, donde las diferencias se celebraron y se promovió la tolerancia y el respeto mutuo.
Los participantes tuvieron la oportunidad de explorar la expresión corporal y artística a través de talleres de danza, teatro y música. La creatividad se desató mientras los jóvenes se sumergían en nuevas formas de expresión y encontraban nuevas pasiones.
El intercambio juvenil en Puente Genil también incluyó talleres de mindfulness. Esta práctica, cada vez más popular entre los jóvenes, les permitió llegar a ellos mismos y aprender técnicas para reducir el estrés y mejorar su bienestar emocional. A través de ejercicios de respiración, meditación y atención plena, los participantes podrán experimentar momentos de calma y reflexión en medio de la atmósfera animada del intercambio. Estas sesiones de mindfulness les brindaron herramientas valiosas para afrontar los desafíos de la vida cotidiana y fortalecer su equilibrio emocional.
El intercambio también incluyó visitas culturales a ciudades cercanas como Córdoba y Málaga. Los participantes encontraron la rica historia y el patrimonio cultural de España, mientras exploraban monumentos, museos y lugares emblemáticos. Estas excursiones no solo brindaron una experiencia educativa, sino que también fomentaron la integración entre los participantes, ya que compartieron momentos inolvidables y crearon recuerdos duraderos juntos.
Otra actividad destacada fue la realización de manualidades artesanales. Los jóvenes se sumergieron en el mundo de la creatividad y la artesanía, aprendiendo técnicas tradicionales y creando sus propias obras de arte. Esta actividad no solo estimuló su lado creativo, sino que también promovió el trabajo en equipo y la colaboración entre los participantes. Esta actividad surgió a raíz de dos mujeres jóvenes emprendedoras Lucía Rubio e Irene Montero, que mostraron sus negocios de artesanía y manualidades a los jóvenes participantes.
El intercambio juvenil en Puente Genil fue mucho más que unas semanas de actividades divertidas. Fue una oportunidad para que los jóvenes se conecten, compartan y celebren su diversidad cultural. A través del ocio alternativo, se fomentaron opciones más saludables y enriquecedoras para el tiempo libre de los jóvenes, al tiempo que se promovía la integración y la comprensión intercultural.
Para finalizar con esta gran experiencia, se organizó una inolvidable cena familiar en la cual los participantes tuvieron la oportunidad de sumergirse en la vida cotidiana de las familias anfitrionas españolas. Esta experiencia brindó una visión única de la cultura local y permitió a los jóvenes conocer lugares dentro del pueblo que no habían explorado previamente. Los participantes fueron recibidos con calidez y hospitalidad, y compartieron una cena tradicional española con sus anfitriones. Durante la velada, hubo risas, intercambio de historias y un ambiente acogedor que facilitó la socialización y el entendimiento mutuo. Esta actividad no solo permitió a los participantes conocer diferentes sabores y platos típicos, sino también establecer lazos afectivos con las familias locales y crear recuerdos duraderos.
Erasmus Plus surge una vez más su compromiso con la educación y el enriquecimiento de la juventud europea.
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